Pantalla Memoria de revisión
La pantalla Memoria de revisión ofrece una manera muy sencilla de definir los criterios que deben cumplirse en una traducción.
Aunque la memoria de revisión ofrece una gran flexibilidad a la hora de definir estos criterios, básicamente podemos dividirlos en dos tipos:
- Obligaciones: normalmente se trata de términos que, cuando aparecen en el texto de origen, han de traducirse de una manera concreta en el texto de destino. Ejemplo: podemos imponer que el término «file» se traduzca siempre como «archivo».
- Prohibiciones: normalmente se trata de segmentos de texto que, independientemente de lo que aparezca en el texto de origen, no han de aparecer nunca en el texto de destino. Ejemplo: podemos imponer que el término «fichero» no aparezca nunca en el texto de destino.
Para añadir un término a nuestra memoria de revisión, basta con pulsar el botón
Añadir, con lo que aparecerá el siguiente cuadro de diálogo.
Este cuadro de diálogo contiene dos pestañas, una destinada a la definición de obligaciones y otra para las prohibiciones. Para agilizar la introducción de criterios, si un término puede tener varias traducciones (por ejemplo, si «browser» puede traducirse correctamente como «navegador» o como «explorador»), podemos introducir todas estas posibilidades en el cuadro
Debe traducirse como: separándolas con un punto y coma (;).
Para que los criterios sean más precisos, podemos utilizar también las casillas
Mayúsculas/minúsculas y
Palabra completa, cuyo funcionamiento es idéntico al de estas casillas en los procesadores de texto. Por último, la casilla
Permitir división considera válidos aquellos resultados en los que la traducción válida aparece interrumpida por otro texto. Por ejemplo, en el caso de «combinación de teclas», se dará por válida la comprobación de este término si se encuentra en la traducción «combinación de teclas», si se encuentra «combinación» y más adelante «de teclas», o si se encuentra «combinación de» y más adelante «teclas».
Habrá ocasiones en los que estas opciones no sean suficientes para delimitar con precisión el uso de un determinado término. Por ejemplo, podemos reservar la palabra «fichero» para utilizarla únicamente como traducción de «archive», pero no de «file». En tal caso, debemos crear un criterio parecido utilizando el cuadro de diálogo
Configurar criterio de revisión simple. Por ejemplo, en el caso anterior podría ser crear un criterio que prohibiese la palabra «fichero». A continuación, seleccionamos el criterio que acabamos de crear en el árbol de la memoria de revisión y elegimos
Editar. Aparecerá el cuadro de diálogo
Editar criterio de memoria de revisión.
Este cuadro de diálogo permite modificar libremente los patrones asociados a un criterio de revisión. Por ejemplo, en el caso anterior queremos añadir una condición, por lo que bastaría con pulsar el botón
Añadir que aparece debajo de la lista de condiciones y añadir una condición que obligase a que no apareciese en el texto de origen «archive». De esta manera, solo nos aparecerá la advertencia cuando en el texto de origen aparezca «fichero» y en el texto de destino NO aparezca «archive». Es posible crear de manera similar criterios para cualquier condición que queramos imponer a una traducción.
Tal como hemos visto, la estructura de una memoria de revisión es la siguiente:
- Criterio1
- Patrón1
- Condición1
- Condición2
- ...
- Patrón2
- ...
- Criterio2
- ...
Es decir, una memoria de revisión se compone de criterios, cada uno de ellos formado por patrones que, a su vez, están formados por condiciones. Podemos imaginar que los criterios vendrían a ser las
entradas de un diccionario, los patrones son las diferentes
reglas que podemos extraer de cada entrada y las condiciones son el método que utilizamos para imponer estas reglas.
Normalmente es preferible limitar el tamaño de las memorias de revisión al mínimo posible, incluyendo únicamente los criterios sobre los que se tiene total seguridad y suele ser necesario corregir continuamente.